Elegante par de espejos de dimensiones contenidas, realizados en madera de pino cembro finamente tallada y lacada con temple magro y en parte realzados con decoraciones en pan de oro fino. Los marcos de los espejos están enriquecidos con volutas vegetales, que continúan también en el copete, que concluye con un refinado cáliz. La presencia de las decoraciones doradas y su articulación confieren a estos espejos un gran sentido de elegancia y refinamiento, convirtiéndolos en objetos capaces de enriquecer con gusto y clase cualquier ambiente. Los espejos son además originales y coetáneos a los marcos. Manufactura toscana del período neoclásico, alrededor de finales del siglo XVIII. Medidas: A x A x P 92 x 44 x 3cm